Cuánticas cosas hay que saber en este mundo

La Física siempre ha sido una de las materias más difíciles de comprender, de hacer comprender (no digamos cuán difícil és hacer que se disfrute). Y todo a pesar de que muchos aspectos podemos comprobarlos nosotros mismos, que no se trata de hechos evanescentes o que provienen de la considerada casi la única ciencia.
Y si ya es a veces difícil conseguir que aprendan a resolver el problema de cuándo chocarán los trenes que vienen en dirección contraria a distintas velocidades, no digamos qué tendríamos que hacer para que comprendieran la Física cuántica.
Con la Mecánica cuántica se abre un nuevo universo en la Física clásica, que comienza por poner en duda la dualidad onda-partícula, observando que un mismo hecho puede tener dos perspectivas diferentes de aproximación, como vemos en la imagen.


Imagen de Wikipedia, art. cit.

Naturalmente, no es tan simple como parece, y si no, atended a la explicación para saber todo lo que deseabais conocer sobre Mecánica cuántica y nunca os atrevisteis a preguntar:



Tal vez sea esta la forma de comprender la Física -y por ende, la Ciencia-: verla, además de oirla y leerla. De hecho, existen simuladores que pretenden eso: que veamos los efectos físicos virtualmente, tal como se pueden ver en los Parques científicos o en los laboratorios. En el siguiente simulador tienes varias posibilidades de aplicar viento a la tela virtual y comprobar los efectos. Pero no te tires mucho rato, que hay más cosas que ver (vuelve pronto).



Sin embargo, aún más fantástico y espectacular es Phun (gracias, Aníbal), un programa gratuito para simulaciones físicas en 2D. Mira el vídeo.



¿Magnífico, verdad? Pues si de verdad, de verdad, quieres comprender los fenómenos físicos, tienes que leer; sólo la lectura te permitirá profundizar de veras en el conocimiento reflexivo -somos unos objetos animales lingüísticos-. La física de los superhéroes de James Kakalios te ayudará a entender lo que ocurre en este mundo real a través de los mundos fantásticos -paradójico, ¿no? (lo tenemos en nuestra biblioteca).



¡Cuánticos libros para leer y cuánticas cosas por aprender!