Un año más, y ya van 5, hemos concluido el programa provincial de Encuentros con escritores docentes de Córdoba. 13 escritores y escritoras educadores, maestros y profesores han visitado casi 30 centros escolares, participando con 60 profesoras y profesores en encuentros que esta vez han llegado a más de 1200 alumnos de la provincia.
La actividad es única tanto por su organización como por su carácter altruista ya que todos lo escritores que participan lo hacen sin cobrar, solamente por difundir la escritura y las obras literarias, explicar cómo escriben, presentar su obra así como animar al alumnado a que escriba y se inicie en la lectura y la creación literaria.
La actividad ha ido mejorando año tras año y ha tomado cierta difusión entre los centros que a veces la solicitan mucho antes de que comience el plazo. En esta ocasión y por peticiones de centros que no habían tenido nunca una visita de estas características, abrimos un plazo previo para centros donde antes no hubieran estado. El entusiasmo a veces es enorme por cuanto en ocasiones es la primera vez que reciben a un escritor o escritora, la primera vez que se les explica cómo se escribe un libro, cómo se ilustra o como se monta un periódico o qué es la poesía visual.
Condición para participar es comprometerse a realizar actividades con el alumnado previas de preparación de la visita, atender al profesorado visitante en todo durante la misma, así como realizar actividades de refuerzo posteriores para conseguir que la visita no se convierta en un acto de simple espectáculo fuera del contexto educativo. Con esta forma de organizar las visitas conseguimos que la acción tenga un mayor contenido educativo y que la formación del profesorado y del alumnado se produzca simultáneamente en un contexto situado, su propio centro, su propia aula.
Las visitas, por otra parte, son todas muy diferentes unas de otras, no sólo porque cada centro y cada profesorado tiene formas distintas de implicarse, sino porque se da al escritor o escritora visitante libertad para proponer las actividades que crea convenientes de acuerdo con el profesorado receptor. Los hay que explican su obra, quienes se dedican a la poesía visual, quienes comentan el periodismo, la novela negra o cómo se ilustra un cuento infantil. Así conseguimos visitas irrepetibles cargadas en ocasiones de sorpresa no sólo para el alumnado que recibe la visita, sino también para el escritor, algunos de los cuales no salen de su asombro cuando llegan al centro y encuentran decorados con personajes de sus obras, escritos que imitan su estilo o reproducciones manuscritas o recitadas de su libros.
Cada año disfruto con las memorias que me envían los centros y que leo con verdadero deleite. Muy pocas quejas o críticas: si acaso que hubo cierto alboroto o que algún alumnado tardó en integrarse; pero la mayoría de las veces, un entusiasmo por cómo se entregaron los alumnos y cómo el escritor supo llegar hasta ellos. Y hay desde sesiones con grupos pequeños hasta de más de 120 niños y niñas. Hasta colegios enteros en salones abarrotados comentando y escuchando versos y prosas, imágenes y poemas y esto desde infantil hasta bachillerato con obras y actividades muy diversas: libros gigantes, exposiciones, cuentacuentos, concursos, recitales, debates, talleres, teatro, canciones, juegos, dibujos, fotografías, y por supuesto, mucha lectura y escritura. Todas con el solo límite de lo que proponga la escritora visitante o el profesorado del centro.
No puedo sino felicitar a las escritoras y escritores docentes que han participado este curso como a los anteriores que precedieron, algunos además ya participantes por varios años. Resulta difícil encontrar personas con esta vocación y entrega como para dedicarse a la enseñanza altruista de la literatura. Y por supuesto, gracias también al profesorado que todos los años solicita los encuentros y los prepara con tanto cariño y dedicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario