miércoles, 4 de junio de 2014
Pesadilla en el claustro: lo peor que le puede pasar al proyecto lingüístico de centro (y a cualquier proyecto educativo)
Lo dicho no necesita más explicación que leer la presentación totalmente desnuda que he hecho para este caso: lo peor que le puede ocurrir al proyecto lingüístico de centro.
Etiquetas:
evaluación de proyectos,
evaluación educativa,
formación del profesorado,
investigación educativa,
plc,
proyecto lingüístico de centro,
proyectos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy acertado y sintético, Miguel. Al final, parece que vamos a dar en lo mismo de siempre, en la escasa autocrítica y evaluación docente.
ResponderEliminarEfectivamente, Antonio, y para darte la razón completamente -en lo de la falta de autocrítica- me pongo el primero reconociendo que los centros del profesorado no formamos con el ejemplo precisamente y que en muchas ocasiones ni damos importancia a la evaluación o profundizamos lo mínimo.
ResponderEliminarCuando comenzó el debate sobre los centros de formación del profesorado que dio lugar a su desaparición en algunas comunidades, justo la ausencia de evaluaciones que demostraran su valor hizo que se careciera de argumentos más que los impresionistas o los ideológicos para defenderlos. Ese es el problema: andar con evaluaciones meramente impresionistas e ideológicas. Y cuidado: ese es mi problema, yo también tengo que evaluar mejor lo que hago ahora como asesor. Eso es lo que llamo una falta de cultura de la evaluación, dedicar mucho esfuerzo al trabajo -vale, sí- pero no reservar nada, o casi nada, para evaluarlo en condiciones. Y eso pasa en todos lados, centros escolares, centros del profesorado, servicios centrales, consejerías y ministerios; es una costumbre asentada entre todos nosotros. Un despilfarro sea de dinero o de energía.
He leído con gusto lo que expones sobre la evaluación, estoy completamente de acuerdo sobre la autocrítica pero echo en falta como componente de un trabajo a medio largo plazo la temporalización, y la formación necesaria para conseguir que los elementos de cualquier proyecto o empresa se desarrollen lo más acertadamente.
EliminarKaoslin: no sé si interpreto bien tus palabras. Si te refieres a formación en evaluación, se trata el asunto; si te refieres a la formación necesaria para al proyecto, también se cita, y mi tesis es que la falta de evaluación es peor -es mala, pero hay cosas peores- que la falta de formación; peor no hace bueno a lo menos malo. Si es muy, muy, malo, que se haga formación para el proyecto y no formación también para la evaluación del proyecto.
EliminarLlevas razón en que hace falta temporalización, pero no es asunto relativo a lo que trataba; de hecho, hay muchísimos más aspectos que influyen en la calidad de los proyectos, algunos de los cuales traté en otra entrada titulada "Buscando la excelencia en el proyecto lingüístico de centro" : http://elblogdemiguelcalvillo.blogspot.com.es/2013/07/buscando-la-excelencia-en-el-proyecto.html, así como en otras entradas y publicaciones. Aquí sólo quería referirme muy brevemente porque contaba con media hora como máximo a la ponderación de la evaluación de proyectos como su mayor cualidad, entre otras cualidades, naturalmente.
Creo que aparte de desarrollar un proyecto lingüístico de centro eficaz, práctico y que no obedezca a una quimera u otro papel más es incardinar a modo de cremallera que sujeta y agarra cualquier elemento expresivo desarrollado en clase. Y eso es un trabajo de chinos, minucioso y muy concreto. Es como dar un vuelco completo a la manera de enfocar objetivos. Por ejemplo, mucha parte del fracaso del razonamiento lógico matemático lo tiene la falta de comprensión lectora (tengo en la cabeza ahora las palabras "cada una de las cajas tiene..." ¡vaya juego con el cada!).
ResponderEliminarKaoslin: me gusta tu metáfora de la cremallera. Ciertamente, cada vez más se dan cuenta de que el PLC puede servir para ordenar gran parte del desorden educativo, si no todo (aunque a mí también me aterra que ahora todo sea PLC).
EliminarJustamente en la reunión final del PLC de Córdoba y Jaén, celebrada en Jaén, y para la que preparé esta pequeña ponencia, otros hablaban de "eje vertebrador"; y claro, columna para erguir o cremallera para unir, el caso es el mismo y estamos completamente de acuerdo.
Es muy trabajoso un PLC pero si me permites, aunque no sé si ibas por ahí, no creo que sea trabajo tan minucioso o deba serlo, sin defender con ello el trabajo tosco. Mi idea, y la he referido en otros sitios, es que aquellos proyectos que realizan verdadera ingeniería de objetivos no surten efecto o como decían otros: no parecen ser rentables para tanta miniatura. Otra cosa es la gradación, el ir poco a poco, incluso poquito a poquito, el centrarse en aspectos concretos...eso es distinto, pero bueno, supongo que no es cuestión de meternos en debates demasiado prolijos en estos comentarios.