Una confesión: tengo en mi haber más de 1000 lápices de todos tipos, formas, colores, procedencias... Son una pasión pública (ver mi cabecera del blog). Un temor: temo el día en que uno de ellos me escriba un destino equivocado, como le sucede a la protagonista de este relato visual.
Una confesión: tengo en mi haber más de 1000 lápices de todos tipos, formas, colores, procedencias... Son una pasión pública (ver mi cabecera del blog).
ResponderEliminarUn temor: temo el día en que uno de ellos me escriba un destino equivocado, como le sucede a la protagonista de este relato visual.
Como siempre, tus hallazgos son muy sugerentes.