domingo, 26 de octubre de 2008
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez presenta una decepcionante Biblioteca Escolar Digital
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha presentado la Biblioteca Escolar Digital que el CITA (Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas) ha desarrollado. Aunque el proyecto promete tanto por su nombre como por la publicidad con la que se le presenta, la verdad es que los resultados son más que decepcionantes.
El nombre resulta demasiado ampuloso para describir en realidad de qué se trata: un simple y llano directorio de recursos en internet. La FGSR ha tomado los recursos externos -por ahora casi todo el CNICE, por ejemplo-, los ha catalogado y los ofrece al usuario en búsquedas o presentanciones. Aunque distaría de ser una biblioteca digital (de biblioteca virtual ya ni hablamos), este trabajo llegaría a ser útil al menos si los recursos fueran numerosos y la usabilidad de la página adecuada, sin embargo, no ocurre así. Se habla de 1500 enlaces, o sea, una verdadera nadería en el internet actual; ni aunque fueran 15000 la cantidad de objetos disponibles tendríamos siquiera la cantidad de objetos educativos físicos que tenemos por ejemplo en nuestro Instituto. ¿Es esto lo que se espera de una Biblioteca Digital? No, de una biblioteca que se llame así, se esperan objetos propios -no sólo enlaces externos, aunque también- en un número considerable para una institución que aspira a alcanzar un público universal en el idioma español. En cuanto a la usabilidad, encontramos dificultad para echar marcha atrás en alguna de las páginas, etiquetas sin vínculo o superposición de ventanas solapadas que dificultan la navegación. No digamos ya el desconocimiento absoluto de las enseñanzas de Google -buscador más exitoso por alguna razón- usando un diseño complejo y frío muy propio de la FGSR, lleno de grafismos y redundancias. Dudo mucho que hayan testado el sitio con alumnos y profesores.
Los resultados de las búsqueda pueden consultarse en retícula dinámica con una aplicación flash, algo que ya hemos visto en otros buscadores y que por supuesto no es original. La retícula incluye datos y metadatos sobre los objetos digitales, de manera que la navegación por el árbol resultante llega a ser frustrante como uno no se controle ya que normalmente nos llevará a un callejón sin salida (agotamiento de las ramas sin más) o a una búsqueda caótica (de icono en icono vacío). Sorprende la gran cantidad de búsquedas con resultado cero. Cierto que estará empezando, pero en ese caso podrían haber esperado a ofrecer un servicio adecuado y sobre todo, no disparar una publicidad exagerada que comparada con la realidad resulta ridiculizadora, como este fragmento con que el aula de El Mundo nos la presenta:
TEXTO LITERAL APARECIDO
La clave del éxito
Por tanto, los profesores que entren en www.bibliotecaescolardigital.es tendrán en la BED la clave del éxito para impartir sus clases. Utilizando objetos digitales sus lecciones serán magistrales, motivadoras y dinámicas, ofreciendo un valor añadido a la materia curricular. Los alumnos de cualquier edad encontrarán en la BED su espacio, ese lugar de visita diaria obligada a la hora de realizar sus tareas escolares, repasar conceptos y satisfacer sus necesidades educativas.
Y los padres y madres tendrán a su disposición la mejor guía de orientación que puedan encontrar en el momento en que sus hijos les recuerden que la educación también es cosa de ellos.La BED será presentada a profesores y alumnos de los cinco centros educativos de Peñaranda de Bracamonte, entre los días 27 y 30 de octubre de 2008.
[La negrita es mía]
La expresión hiperbólica hace suponer o que anuncian la Biblioteca Digital de la FGSR sin haberla ni mirado o que se trata simplemente de un fragmento de publicidad que se les ha dejado caer en la información.
Pero si decepcionantes son las búsquedas de objetos, no lo es menos la de enlaces. Esta parte, que sería la más fácil del directorio, tiene menos utilidad que el directorio de un aficionado (un aficionado a la enseñanza, claro), delicious por supuesto es más recomendable y útil. Por ejemplo, si entramos en Ciencias de la Naturaleza, nos ofrece enlaces como las páginas de inicio del CEP de Jerez o Educamadrid. Puede que estas dos páginas incluyan apartados sobre Ciencias de la Naturaleza, pero no se nos lleva hasta ellas, parece esperarse que nosotros las descubramos. Ocurre igual con las búsquedas que ofrecen resultados de infantil, por ejemplo, a pesar de que te encuentres en el apartado de Secundaria. Uno llega a la conclusión de que tanta clasificación después no sirve de nada, que se trata de un lugar más preocupado por la taxonomía que por el usuario y que finalmente acaba olvidando los dos mirando su propio ombligo.
Que el lugar ofrezca a través del registro una serie de servicios comunitarios propios de la web 2.0, como bilioteca propia, comentarios, contacto con otros usuarios, etc. es una opción lógica que por ahora resultará estéril si no se mejora y amplía la colección.
Mucho ruido y pocas nueces, mucho ruido porque para alcanzar la interoperabilidad debe clasificar y reunificar en un complejo trabajo, y por el contrario, las nueces que se desprenden de este árbol son escasas y no mejores que las de otros directorios. Mucha tecnología avanzada para resultados retrasados; esperábamos otra cosa mientras que nos encontramos con un simple directorio de objetos digitales externos a los que pone la FGSR el copyright de su propia página.
Resulta desalentador que una institución del merecido prestigio de la FGSR, meta la pata con desarrollos como este, en los que la distancia entre lo que se promete y lo que se logra es simplemente un abismo. Convendría que replantearan algunos de los aspectos del desarrollo de esta pretenciosa y decepcionante Biblioteca Escolar Digital.
Y no te pierdas:
La biblioteca escolar digital.
Hacia la biblioteca escolar virtual.
Europeana ¿próximamente?
Biblioroll: toda la biblioteca en una mano.
Enradándonos con Touchgraph.
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Estoy de acuerdo! Me lo recomendaron como algo absolutamente esencial y maravilloso y me defraudó, la verdad, aunque no profundicé tanto como vosotros. Saludos
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