Pero parece que el XXI le viene largo a un negocio caduco (las librerías independientes), situado en un lugar que pierde todo comercio que no sea la ropa (el centro), que vende productos obsoletos (los libros, y además en papel). Los dueños son claros: el negocio no es rentable. La fecha está cercana: el próximo uno de agosto de 2009 ya no abrirá. Vienen las vacaciones eternas, la jubilación de una marca (Librería Luque) y la apertura de una nueva tienda probablemente de ropa.
No hay que añadir para quien la conozca que Librería Luque ha sido durante mucho tiempo el referente para libros locales, universales y educativos, además de rica papelería. Un verdadero monumento de la cultura que hoy pasa a la historia, al que acudían cordobeses de la capital y de los pueblos.
Desde su escaparate hasta el fondo del sótano los libros apilados, incluso amontonados apabullaban al lector visitante. Recuerdo mis compras desde niño en el local de la calle Gondomar, que ya desapareció hace tiempo también consumido por el negocio de la indumentaria.
Y tal vez esa sea metáfora de los tiempos en los que se pierde el interés por lo que enriquece por dentro y se gana en lo que adorna por fuera.
Acabo de llegar de Grecia y me encuentro publicada esta noticia (que ya sabía hace algún tiempo)y la realidad me aplasta y me hace sentir descorazonada. Descorazonada porque me ha recordado también el cierre de la librería Anaquel (de la que era uno de los socios un familiar mío, no Paco Liso, me refiero al otro, Paco Baena).Fueron siete años de esfuerzos e ilusiones que quedaron en el olvido.
ResponderEliminarProvengo de familia de libreros y distribuidores, por ello aún queda en mi memoria las veces en las que mi madre usaba el carrito (en el que me llevaba con muy pocos años) para repartir libros de Espasa Calpe por las librerías. Y recuerdo cuando tocaba ir a las librerías Luque, me encantaba, era mágico.
Solo me queda preguntarme si el Ayuntamiento y demás instituciones no se han planteado que esta progresiva defunción de las librerías puede convertir nuestra ciudad en un mundo despojado de un mercado cargado de cultura,fantasía, libertad,creatividad...¿O,es que, en realidad, el mundo del libro y las librerías no deja votos y por ello no interesa?
Una pena, demasiado complicado...y doloroso.
Maite Baena Alcántara
Córdoba, Capitalidad de la Cultura 2016... sin librerías.
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