Con un día de retraso llegué al CEP de Córdoba para ocupar una plaza como Asesor del ámbito lingüístico. El día de antes había estado haciendo los exámenes de septiembre a mis ya antiguos alumnos en el Instituto Francisco de los Ríos de Fernán Núñez.
No he abandonado el Instituto porque todavía debo volver algún día más para averiguar asuntos con compañeras que me sustituirán en los menesteres que dejo. No he tenido tiempo para la melancolía porque no siento que lo deje y porque aún sin comenzar el curso, no soy consciente de los cambios.
En pocas horas he llegado también a una larga reunión de asesores y asesoras y si no fuera porque tengo asuntos pendientes, me habría parecido que siempre había estado allí. Los nuevos compañeros y compañeras hacen simpática y amable la llegada. Me siento muy bien acogido, me alegro de saber que tras lo que pierdo -un magnífico puesto en un magnífico centro- encuentro un magnífico lugar donde se trabaja a gusto.
Ya voy con retraso, porque esto fue la semana pasada, y desde entonces me he ocupado de otras muchas cosas y aprendido no menos. Como en los trenes, no os fijéis en la hora de llegada porque aunque con cierto retraso, ya os iré contando.
Me he despedido en Nosololibros.
ResponderEliminarTe saludo en El blog de Miguel Calvillo.
Que tingues sort!
Muchas gracias, Evaristo, compañías como la tuya me hacen sentirme menos solo ahora que estoy en los blogs como si empezara de nuevo.
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