jueves, 1 de diciembre de 2011

Cómo acometer el Proyecto Lingüístico de Centro

Ayer estuve en una sesión, feliz como siempre, en el CEP de Marbella para explicar cómo acometer el Proyecto Lingüístico de Centro a algunos representantes de centros escolares que querían saber cómo podría ponerse en marcha un proyecto de este tipo.
Yo tengo una visión concreta y en ese sentido revisé junto al esquema que propongo los peligros normales que pueden pervertir este tipo de aventuras pedagógicas: equivocaciones sobre cuál es su objetivo, sobre el peso de la documentación, sobre los protocolos para decidir las medidas y particularmente, la diferencia entre tipos de medidas.
Entre la tipología de medidas que presenté y sus correspondientes principios de prioridad quiero destacar la diferencia entre medidas centrales y no centrales y medidas de apoyo. A veces hay un afán de ardilla común en estos casos por el cual se intenta acumular el mayor número de acciones en el proyecto. Y las más solícitas son -obviamente- las que ya se llevan a cabo. Como quiera que el Proyecto Lingüístico de Centro tiene el máximo alcance -o debe tenerlo- no es de extrañar que se introduzcan apartados que engrosen el proyecto hasta hacernos creer que es sólido sin serlo de ninguna manera: concursos, semanas culturales, itinerarios de lectura, animaciones, secciones bilingües, orientaciones generales sobre comprensión... Sin embargo, el Proyecto Lingüístico de Centro es uno de los Proyectos en los que la cantidad de acciones diversas no correlaciona con los buenos resultados. Puede que eso sirva para ordenar lo que se hace y comenzar un Proyecto Lingüístico, pero pensar que la simple acumulación dará lugar al éxito es como pensar que teniendo mucho hidrógeno y oxígeno uno al lado del otro conseguiremos agua.
Para distinguir claramente si el Proyecto es adecuado, lo que propongo es "medir" aunque sea subjetivamente la distancia entre la acción y el objetivo, que junto a las demás reglas - que no menciono aquí- nos permiten elaborar una hoja de ruta personalizada -no sé si diríamos mejor "centrada" o "centralizada"- para cada Centro. Así, una medida es central cuando atañe a uno de los tres grupos obligatorios y tiene el mínimo recorrido respecto del objetivo. Estas medidas constituyen el núcelo del Proyecto y su sostén natural. Por ejemplo, a propósito de la comprensión lectora podemos decir que establecer un protocolo para trabajar el subrayado y el uso del diccionario en todos los cursos y tipos de texto podría ser un ejemplo de medida central, pero no lo es establecer unas orientaciones generales de lectura ni lo serían las actividades de animación a la lectura. Parece evidente que de las tres medidas enunciadas, la primera es la que establece un camino más corto entre enseñar a comprender y aprender a comprender, mientras que las otras dos, sin ser disparatadas, dan más rodeos, tardan más en centrarse o resulta difícil que encuentren concreción: son medidas no centrales o de apoyo.
Aunque este artículo pueda dejar muchas dudas -no puedo explicar aquí el transcurso de tres horas de sesión- creo que los asistentes acabaron con una visión clara de lo que pudiera ser un Proyecto Lingüístico de Centro accesible en Andalucía.
Me sorprendió al inicio de la sesión ver cómo la mayoría se acercaba al PLC con curiosidad malsana, con la curiosidad malsana de contagiar a lo mejor al resto de compañeros y compañeras. Yo intenté desanimarlos, pero no hubo forma, algunos salían diciendo que lo veían cada vez más fácil de realizar. Ya sabéis: ¡quién comprende al profesorado!

4 comentarios:

  1. Miguel, gracias por tus aclaraciones. Yo, como jefa del departamento de Formación, Evaluación e Innovación, estoy intentando poner en práctica algo que se asemeje al PLC, teniendo en cuenta los resultados de las pruebas de diagnóstico (lo más cercano a la evaluación que tenemos). Me encuentro con muchas dificultades, entre ellas, la dificultad de compromiso por parte del profesorado. Aún permanece la idea de que estas son cosas que nos quieren imponer "los de lengua". Así que estamos intentando trazar algunas acciones tan simples como elaborar algunas recomendaciones sobre la presentación de escritos, la redacción y la ortografía. Más adelante intentaremos diseñar actividades relacionadas con la comunicación oral. La idea es que sean aprobadas por el ETCP y compartidas por todas las áreas. Otro aspecto importante es la línea relacionada con este tema que hemos propuesto para la FC (Libertexto, Voxopop, Audacity...)en la que solo participa una pequeña parte del claustro. Así que todo es muy complicado y arduo, porque creo que falta convencimiento por parte del profesorado. Una referencia normativa ( aparte de la las instrucciones de lectura) más elaborada no vendría mal.Veremos en qué queda todo...

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  2. Maite, no seas tan pesimista porque el panorama en lo que atañe a los que dinamizáis el asunto no puede ser mejor y eso es lo fundamental. Aunque no lo he dicho, comencé mi intervención destacando una característica fundamental del PLC: la tenacidad. Así que pese a quien pese y salgan las evaluaciones como salgan no debes moverte un ápice de tus convicciones.
    Lo de la participación hasta cierto punto tiene su lógica por muchas razones que también analizamos y que no voy a contar aquí pero por lo pronto baste decir que para mí es un error presentar el PLC como un proyecto para mejorar la competencia comunicativa y repetir el peor de los lemas que se puede invocar: todos somos profesores de lengua, un argumento absurdo que es mejor olvidar y que denota la falta de ideas al respecto (cuando todos somos profesores de todo). La gente tiene que ver el PLC como suyo, porque lo es, y además tiene que sentirlo como accesible, porque lo es. Les estás dando una oportunidad. Tarde o temprano lo verán. Tómate tu tiempo y deja que ellos se lo tomen, pero nunca dejes de ser tan cabezona como puedas.

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  3. hola Miguel me gusta tu blog mucho y decirte que desde que te fuiste del Francisco de los Ríos no fue lo mismo que sepas que eres el mejor profesor de lengua que a habido y como no nunca olvidaremos la frase de remar esclavos espero que todo te valla muy bien un saludo. Una antigua

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  4. Muchas gracias por tus palabras, que aunque necesiten un poco de cuidado especialmente ortográfico, veo como espontáneas.
    Mi época en el Francisco de los Ríos ha sido la mejor de mi vida profesional. Allí aprendí a ser profesor en muchos sentidos y sobre todo, me lo pasé muy bien haciendo con las alumnas y alumnos lo que en otros centros me decían que era imposible. A veces me da miedo pensar que nunca pudiera repetirse una época así en mi carrera como docente en el futuro.
    Muchas gracias también por tus deseos. Ojalá que te vaya bien y sobre todo, que seas muy feliz.
    Un abrazo

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