Contra los suplementos literarios

En el último número de Qué leer, disponible en nuestra biblioteca, encontramos un artículo de Rafael Reig que no tiene desperdicio. Se titula "El plan de rescate para críticos" y en él a propósito del cierre de famosos suplementos de libros y de la crisis de la crítica, propone un plan de rescate para el sector realmente con gracia.
"Nos gusta la tradición de los suplementos literarios aunque nadie los lea", dice Reig. Y me recuerda al mismo Fernando Fernán Gómez que se refirió ya hace muchos años a esto: "Uno los guarda para leerlos más tarde, pero nunca los lees".
Para Reig el mal está en el principio, en el origen real de los suplementos literarios:

La idea era sencilla: montamos un suplemento que paga la publicidad de las editoriales, a cambio de que haga de escaparate de lo que ellas quieran vender.

Y como en NOSOLOLIBROS no tenemos respuestas -o sí, pero nos las callamos por ahora- pues nos hacemos muchas preguntas -que en realidad, responden a la duda-: ¿Otro cambio más para el futuro del libro? ¿Cambiará también la forma de la crítica? ¿triunfará una crítica 2.0, una crítica colaborativa, social, no profesional, sobre la profesional? ¿cobrará importancia la crítica en los blogs? (Editoriales y autores ya se ponen en contacto con nosotros para conseguir visibilidad para sus títulos) ¿las redes web de lectores serán las nuevas orientadoras de compra? ¿Desaparecerán los críticos? ¿Este cambio de la crítica será el efecto o también será causa de otros cambios?

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