domingo, 20 de febrero de 2011
Cómo sería una educación TIC 2.0 con fundamento
Días pasados anduvimos por la provincia de Jaén participando en cursos sobre la escuela TIC 2.0. En la labor me acompañó Juan Luque, que pertenece a nuestro Grupo de Formación de Formadores. Quisimos que nuestra sesión planteara la tecnología en la educación desde un punto de vista crítico: ¿realmente es TIC 2.0 todo lo que reluce?
Para la explicación está la presentación que antecede, pero resumo nuestra tesis:
a) Para que una educación TIC tenga fundamento debe basarse en el desarrollo de un alumnado prosumidor. El alumnado no puede limitarse a actuar o a interactuar, debe llegar a crear y a transformar desde un punto de vista crítico los contenidos. Resulta curioso observar quien haya trabajado en este sentido con el alumnado, que aparece en ellos un sentido crítico espontáneo en cuanto comienzan a desarrollar sus creaciones. El profesorado debe modelar esa crítica, pero en su germen, es connatural al trabajo del alumnado creador. De ahí la importancia de que no se quede en la simple interacción (fundamental, básica, pero insuficiente para colmar los objetivos).
b) Las acciones deben constituirse frecuentemente en tareas ordenadas en secuencias o proyectos generalmente consistentes en el aprendizaje de un género escrito, oral, icónico o multimedial socioculturalmente establecido. No vamos a decir que sólo las tareas ordenadas en proyectos pueden lograr objetivos sólidos; decimos que estos objetivos no se lograrán nunca solamente con ejercicios. No negamos la utilidad de otros tipos de acciones educativas o de otro tipo de estructura (como la lección o la unidad), sino que apoyamos la idea de que se recurra a distintos tipos de acciones y distintos tipos de estructuraciones.
c) Los contenidos deben contribuir a que el alumnado pueda desarrollar su identidad personal y social. El alumnado prosumidor no sólo sigue una cadena de acciones prefijada, realiza también aportaciones y adaptaciones personales de los contenidos que trabaja en el aula. Una enseñanza TIC que no permite el desarrollo -no sólo permite, sino que incentiva- de una identidad (digital) personal y social propias, no es una educación TIC adecuada justamente cuando una de las aportaciones más ricas de las TIC es precisamente la adaptación personalizada.
Así que en estas tres palabras podemos resumir nuestra tesis: prosumición, proyectos e identidad.
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Cierto estoy de acuerdo con su tesis sobre la enseñanza de las Tics 2.0. estamos a comienzos del siglo XXI y como docentes inmigrantes a esta nueva y excelente tecnología debemos aplicarla con nuestros estudiantes y dejar que ellos sean creadores y criticos de esta nueva herramienta.
ResponderEliminarMuy cierto, Miguel. Pero el alumno prosumidor no es una realidad en las aulas (salvo excepciones muy notables), sino una meta. Y para alcanzar esa meta, la simple (pero muy eficaz) interacción y publicidad que facilitan las tecnologías 2.0 es muy rentable.
ResponderEliminarA modo de ejemplo: es batalla casi perdida el respeto ortográfico en sus producciones escritas. Sin embargo, cuando toman conciencia (incluso con pruebas estadísticas) de que lo que escriben es leído por un público más o menos amplio en internet, se sobrecogen, piden ayuda y se esfuerzan con mayor o menor acierto.
Anónimo, como dices, es cierto que "debemos dejar que ellos sean creadores". Una aplicación de las TIC sin esta posibilidad es claramente insuficiente.
ResponderEliminarJoaquín, de acuerdo contigo, pero el ejemplo que pones no es de simple interacción, es de creación. Un ejemplo de simple interacción es aquel caso como el de la mayoría de las obras realizadas con herramientas de autor y similares. Frecuentemente, permiten e incentivan la interacción, pero raramente permiten la creación, el sentido crítico y el desarrollo de la identidad. Existe el peligro de que algunos libros de texto digitales que van en este sentido sustituyan a los de papel y dejen la educación en el mismo sitio, pero automatizada.
Y yo añadiría, desde mi modesto conocimiento de las TIC y su aplicación al proceso de enseñanza, que para conseguir un alumno prosumidor y creativo, el profesorado debe abandonar su "miedo a lo desconocido", volverse él mismo prosumidor en su labor docente y no temer cambiar la "identidad" del docente anclado en el pasado.Y, a veces, es mucho más fácil de lo que pensamos conseguir un profesor prosumidor a través de las TIC, sólo basta pensar en resultados de muchos cursos dedicados a las nuevas herramientas TIC aplicadas a la enseñanza ¡cómo he visto disfrutar a los profesores! Pues eso es lo que hay que hacer con el alumnado...
ResponderEliminarAprovecho, Miguel, para felicitarte por la gran página dedicada al PLC, la sigo atentamente, solo espero tener tiempo para poder entrar más de lleno en el tema y buscar apoyos en mi centro. Este curso me toca hacer una labor de búsqueda de apoyo. Gracias
Llevas razón, Maite, hay que aventurarse, disfrutar y hacer disfrutar.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario sobre la página web. Un saludo
En el ámbito de la educación, el uso de las tecnologías todavía se encuentra en una fase un tanto experimental. Yo doy clases en ciclos formativos de grado superior y he empezado a usar las TIC como soporte a mis explicaciones. De momento los resultados son bastante positivos, pero habrá que esperar a ver cómo evolucionan. Saludos
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