El lunes concluimos un curso intenso que abordaba de forma sucinta una relación profunda y dilatada: Música y Literatura. Ya comenté hace tiempo que estos cursos forman parte de una serie que celebramos cada año en la que profundizamos sobre las ósmosis que enriquecen la Literatura. El año pasado había tocado el turno a la cocina, y tal como anuncié, la Música iba a sonar fuerte en éste.
Lamentablemente en los cursos hay que elegir y en este caso, las relaciones son tan variadas y tan ricas, que inevitablemente teníamos que dejar alguna fuera. Tal vez la Música popular y el carnaval fuera la ausencia más notoria, pero nunca puede abarcarse todo. Elegimos tres tipos de Música y su relación con la Literatura.
Elisa Constanza Zamora, profesora del IES Santa Isabel de Hungría de Jerez de la Frontera, nos habló sobre la Literatura en la Música pop, rock y de cantautor. Es la mayor especialista sobre el tema en España, no en balde ese es el asunto de su tesis, después convertida en libro. Elisa nos recordó que los juglares y juglaresas siguen viviendo entre nosotros y sacó a relucir las múltiples concomitancias entre aquellos de la Edad Media y estos de nuestra época: los temas frecuentados en las letras, los instrumentos usados, hasta la pose en las miniaturas y en las carátulas de los discos evidencian una herencia que pervive a través de los siglos.
Juan Pérez Cubillo, asesor de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba, nos habló a su vuelta de Santander sobre la letra en el Flamenco. El primer problema es siempre la supuesta naturaleza popular de la Literatura flamenca. Aun no negándola, adujo casos elocuentes de letras en nada populares, escritas por autores cultos cuya autoría simplemente es desconocida por el auditorio. Que el flamenco se nutre de lo popular, sin embargo, no puede negarse por la importancia de la transmisión oral a través de los siglos. Ello no impide que podamos romper otros tópicos, como el de que las letras del Flamenco son sólo aquellas que están hechas para sus palos, viendo como nos hizo ver, y escuchando, como pudimos escuchar, que se puede cantar flamenco aquello que se quiera aunque no haya sido escrito para un palo determinado.
Aquello noche fue además especialmente brillante por la actuación de Rosa de la María al cante y Antonio Contíñez a la guitarra, que nos emocionaron con su actuación. Rosa nos interpretó varias canciones cultas escritas al estilo popular y así escuchamos por Flamenco de su pura voz a Miguel Hernández, Lorca, Lope de Vega, Góngora y Encarna Lara. La maestría de Rosa para adaptar estas letras al cante y el sabio acompañamiento de Antonio fueron lo más vibrante de una sesión en la que Juan nos había hecho reflexionar sobre cómo la relación entre Música y Literatura es un pozo sin fondo y un fondo de gran poso.
Carlos Castiñeira, profesor de Lenguaje musical, abordó la relación en la Música clásica o culta.
Para Carlos, la relación tiene su origen en su naturaleza hermana -ambas son artes temporales- y en el carácter lingüístico o semiótico, si se quiere (por algo ya está en los mitos, como el de Orfeo). Vimos con él en audiciones comentadas los casos de múltiples relaciones en las que unas veces va una antes que la otra y aquellas en que nacen simultáneamente. Más que dos artes, son dos lenguajes. La Música programática, por ejemplo, busca la mayor de las simbiosis en esta personalidad significativa. Por otro lado, están simplemente las obras en las que la Literatura es absorbida por la Música, como los lied de Halfter o ciertas óperas.
Asier Ávila, guionista del programa Página 2 de TVE, remató esta faena con una visión muy detallada de las relaciones entre Música y Literatura en la contemporaneidad. Asier dividió su intervención en cuatro perspectivas: músicos que escriben, entre los que destacan Dylan, Cohen, Labordeta o Nacho Vegas; presencia de la Literatura en la Música, como Elvis Costello y Yeats, Van Morrison y Tenesse Williams; la Música en la escritura, con el ejemplo inevitable de Murakami o de tantas y tantas biografías de músicos; y finalmente, la Música de fondo, como la de ciertos libros de Sierra i Fabra, o como Héroes de Loriga (un libro que por cierto no escogió nunca ninguno de mis alumnos salvo uno, que me lo devolvió diciendo que era muy raro, tal vez porque tiene las incongruencias de una serie inacabable de canciones de rock).
Y acompañaron a estas sesiones las prácticas, comenzando con la actividad de convertir en Música un poema, atrevimiento de Óscar Anaya, a quien he visto hacer esto y mucho más en clase. Óscar nos propone oir el poema como si fuera una partitura, que además es bailable. La sesión fue completamente práctica. A partir de un poema, las palabras o las frases se van convirtiendo en instrumentos, en ritmos, en melodías... incluso en movimientos. El resultado es una Música que además puede ser significativa ya que recuerda el sentido de la letra. La actividad se realiza con la instrumentación propia del ámbito escolar: metalófonos, xilófonos, cajas, triángulos, tambores, palillos, cascabeles... y por supuesto: la voz. Ciertamente en esta como en la otra sesión práctica sobre karaoke, nos divertimos de lo lindo.
Para esa sesión de karaoke conté y canté con la ayuda de dos compañeros estrella que son Paco y Nuria. Micrófono en mano animaron y cantaron como verdaderos profesionales. Vimos primero los distintos recursos con los que contamos para hacer karaoke en el aula: repositorios, como Youtube, aplicaciones en red como Canta Fácil, y aplicaciones locales, como UltraStar. Cantar puede suponer una adecuada culminación a la audición y el análisis de la letra. Vimos distintos ejemplos de actividades, como la métrica, que puede deparar sorpresas (véase la presencia de escalas métricas: bares/qué lugares/tan gratos para conversar), comparamos canciones como los Mediterráneo de Serrat y Los Rebeldes, apreciamos la influencia sobre las letras de la Literatura popular (como en Celtas cortos) y de la Literatura culta (como en La Unión), en fin, quise poner en valor la Música popular de nuestro tiempo como asunto estrella para tareas y proyectos.
Quedaba ya solo la guinda que pondría Juan Carlos Mestre con su voz, su música y sus versos. Mestre ocupó todo el día. Por la mañana quisimos aprovechar para que tuviera un encuentro con alumnado.
El salón de actos del IES López Neyra albergaba a cientos de estudiantes que escucharon y aplaudieron sus palabras. Ellos mismos lo presentaron, ilustraron la intervención con diapositivas e interpretaron un concierto para piano y violín, además de recitar poemas. Mestre no se limitó a decir sus versos acompañado como siempre de su arcordeón, sino que dedicó pausadas y largas reflexiones sobre el mundo en que vivimos y el lugar que un poeta puede ocupar en él.
Por la tarde, tuvimos ya el encuentro final con el profesorado del curso. Mestre deambuló por sus pensamientos reflexionando sobre la íntima relación entre Poesía y Música, la misma que nos recibe en nuestro nacimiento y nos despide en los funerales. En ambos actos, dedicó a los que se lo pidieron grandiosos dibujos con las acuarelas que viajan en su maleta de artista.
Esto y más podéis encontrar en el wiki que he abierto a propósito del curso y en el que como otros, seguiré añadiendo documentación, entre la que destaco esta guía bibliográfica sobre Música y Literatura y los vídeos de diferentes reportajes que evidencian la relación. Una forma de que el curso se prolongue más allá de las sesiones y de que los que no asistieron se beneficien en lo posible con semejante placer a como lo hicimos nosotros.
Un curso que nos ha abierto a cada sesión nuevas perspectivas sobre la Literatura y la Música. Lástima que no se pueda repetir exactamente igual.
¿Y si probáramos de tender un puente sideral, por el que se pudiera viajar a la velocidad de la luz para asistir a estos cursos llenos de imaginación, música, a veces sabores, siempre creatividad... des de mi zona?
ResponderEliminarLástima que aun sintiéndonos cerca, la realidad lo desmienta. Sin embargo, Montse, tu siempre tendrás en estos cursos un sitio guardado para ti.
ResponderEliminarMiguel, he enviado los enlaces de este curso y del de cocina al Centre de recursos del Segrià
ResponderEliminarA lo mejor fructifica y aparece alguna propuesta similar para el próximo curso.
Pues ojalá se animen y además de las buenas formaciones que ya hacen, se aventuren por nuevos caminos.
ResponderEliminar!Pero qué maravilla de curso!. Se me han puesto los dientes hasta el suelo.¿Cuánto falta para el próximo?
ResponderEliminarComo los profes en el aula, también entre las asesorías debe animarse a la imaginación ;)
Un abrazo
Ana Nebreda
Un abrazo, Ana. Gracias siempre por tus amables palabras.
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